Sentidos
Rubens y Brueghel el Viejo. Los cinco sentidos, 1617-1618
Museo Nacional del Prado, Madrid
Rubens y Brueghel el Viejo. Los cinco sentidos, 1617-1618
Museo Nacional del Prado, Madrid
¿Cómo podemos meternos dentro de una pintura?
Frente a la delicada y minuciosa serie de los sentidos, pintada a cuatro manos por Rubens y Brueghel por encargo de Isabel Clara Eugenia y Alberto de Austria, solo podemos caer rendidos al deleite y al placer.
El controvertido historiador del arte Ángel González, que fue un acérrimo defensor del arte como acontecimiento sensorial, opinaba que el arte es la actividad clave de la existencia humana y que por lo tanto los sentidos juegan un papel fundamental a la hora observar.
En sus artículos y sus clases abanderó una fiera lucha contra las ideas en el arte. “Estropean la pintura”, declaraba una y otra vez apelando a esa visión materialista sobre el arte que tanto rechazaba.
“La pintura se ocupa de nuestras sensaciones físicas, corporales. Para expresar ideas tenemos otros medios, uno extraordinario es la filosofía. El arte recrea las sensaciones de estar físicamente en el mundo. Es algo de orden fisiológico.”
En la película Mary Poppins, una de las favoritas del historiador, un solo salto basta para traspasar la capa pictórica y viajar al interior del cuadro, una buena metáfora de lo que puede ser una experiencia artística a través de los sentidos.
Y no solo Ángel González, también la ciencia a través de una de sus nuevas disciplinas, la neuroestética, está investigando el sentido biológico de la experiencia artística. Esta disciplina se dedica a investigar la interacción entre la observación de un objeto artístico y los mecanismos cerebrales que lo traducen. Aunque existen procesos cerebrales comunes de respuesta ante una pieza artística, la influencia cultural, la relación individual con ella y, por lo tanto, la predisposición a abrir los sentidos son determinantes a la hora de disfrutar.
Dejad a vuestros sentidos y a su memoria trabajar mientras miráis atentamente estas pinturas. Y hacedlo poco a poco, sin prisa. Todo está conectado, solo hace falta saltar…