Coleccionismo
Frans Francken. Cámara de las maravillas, 1636.
Kunsthistorisches Museum, Viena.
Frans Francken. Cámara de las maravillas, 1636.
Kunsthistorisches Museum, Viena.
Comprar y vender. Ver y ser vistos. Hoy se inaugura ARCO, la feria de Arte Contemporáneo más importante de España, donde aficionados al arte, galeristas y algunos coleccionistas se mezclan durante todo el día entre obras de arte. Por delante, una semana maratoniana agotadora…
¿El ser humano siempre ha estado interesado en coleccionar?
Para algunos el interés es puramente una necesidad social: la de preservar y transmitir la cultura. La idea de que esa cultura está por encima de nosotros y nos trasciende. Una lucha contra la desaparición. Pero para otros aflora un instinto de posesión y reconocimiento conectado con el poder, como le ocurrió al tiburón de los medios y coleccionista W.R Hearts, un acaparador con poco gusto que arrasó con el patrimonio español.
El coleccionismo, que se desarrolla con fuerza a partir del siglo XVIII, tiene su origen en algunos casos anteriores de mecenazgo donde personas del estamento privilegiado se rodeaban de artistas a los que hacían encargos.
Esto dio lugar a la creación de los primeros museos públicos, conectados con la Ilustración, el progreso y el carácter enciclopédico típico del siglo XVIII.