Viaje imaginado
Jean-Leon Gêrome. Bonaparte ante la Esfinge, 1886
Hearst Castle Collection, California
Jean-Leon Gêrome. Bonaparte ante la Esfinge, 1886
Hearst Castle Collection, California
¿Se puede viajar a través de una obra de arte? ¿Es posible teletransportarse de un museo a otro lugar?
Se acerca el verano y empezamos a planificar nuestros viajes. Algunas personas se irán lejos, otras más cerca y quizá otras se queden en casa. El filósofo Michel Onfray dice en su libro Teoría del Viaje: poética de la geografía que “el viaje empieza en una biblioteca. O en una librería”. Desde Querido Museo añadimos que también puede empezar la aventura en una sala fresca de un museo a través de la imaginación y las sensaciones.
Viajar a través de la pintura te permite cambiar también de tiempo: tanto al espectador como al artista. Un ejemplo es esta obra de 1886 del pintor francés Jean-Leon Gêrome (1824 -1884) que imaginó la llegada de Napoleón a Egipto en 1978 con su ejército y unos 150 científicos, dispuesto a conquistar el país.
Gêrome, fascinado por la historia, viaja al pasado y se imagina a la gran esfinge dando la bienvenida a Napoleón a la llanura de Giza, una relectura del mito de Edipo y la esfinge de Tebas. Con esta pintura, nosotros podemos también viajar al mundo antiguo imaginando esas pirámides y a Bonaparte diciendo a sus soldados: “Desde lo alto de estas pirámides, cuarenta siglos os contemplan”.