Category
Flechazo

Orígenes

[1] Pablo Picasso. Joven desnudo, 1906

Musée national Picasso, París

 

[2] Amedeo Modiglini. Cariátide, 1913- 1914

National Gallery of Victoria, Melbourne

Entre finales del siglo XIX y principios del XX se extendió entre algunos artistas un entusiasmo por el arte antiguo no europeo, lo que se conoció como arte primitivo. Un término que ha caído en desuso y está desfasado porque ya no se comprende como un arte no desarrollado, sino como la expresión máxima de algunas civilizaciones extraeuropeas a través de sus objetos cotidianos.

 

El historiador del arte Gombrich dijo que “lo primitivo es todo lo que va contra de la tendencia dominante del esfuerzo artístico”. Los pintores modernos que cambiaron la historia del arte encontraron en estas piezas una manera de volver a los orígenes, a la primera inocencia; la inspiración para llevar a cabo una vuelta deliberada a los principios y así, romper con los temas y las formas tradicionales que había adoptado la pintura de la Academia.   

 

El flechazo que conecta a estas dos obras es precisamente este arte. Picasso lo conoció en el taller de Derain cuando lo visita junto a su amigo Henri Matisse para ver algunos objetos. También en la visita a la exposición sobre arte íbero que se celebró en el Louvre en 1906. A partir de ese momento su cabeza ya estaba llena de líneas y formas simples y en una carta a su amigo Apollinaire dice: “mis mayores emociones artísticas las sentí cuando se me apareció, de repente, la sublime belleza de las esculturas realizadas por artistas anónimos de África. Esas obras son lo más poderoso y lo más bello que la imaginación humana haya producido”.

 

Modigliani descubre el arte africano a través de su amigo Brancusi. En sus retratos podemos ver algunas de sus señas de identidad: una geometrización simplificada y estilizada  de las formas, la ausencia de detalles, rostros ovalados y ojos con forma de almendra. Esta cariátide es un dibujo preparatorio para una escultura, donde se manifiesta especialmente el interés por este arte que le conecta con las primeras y más profundas capas del ser humano. 

 

Tanto Picasso como Modigliani encontraron en las formas primitivas la manera de romper con la tradición y con algunos valores antiguos. Se atrevieron a ponerse la máscara para volver a la caverna, donde nació la pintura.