Richard Westall. Retrato de Lord Byron, 1813.
National Portrait Gallery, Londres
El poeta, héroe y viajero romántico Lord Byron (Londres, 22 de enero de 1788 – Missolonghi, 19 de abril de 1824) tuvo una vida corta pero intensa, repleta de batallas, aventuras, correrías amorosas y escándalos.
Lord Byron dejó bien claro que, tras su muerte, se publicara su autobiografía. ¡Pero no fue así! Un mes después el manuscrito acabó calcinado en la chimenea de su casa, el número 50 de Albemarle Street. Uno de los mayores crímenes literarios de la historia orquestado por su editor, unos abogados y algunos amigos.
Hoy nos acordamos de su vida y su obra, a pesar de no poder leer sus memorias, leyendo su poesía.
“Llora en silencio mi alma solitaria,
excepto cuando está mi corazón
unido al tuyo en celestial alianza
de mutuo suspirar y mutuo amor.
Es la llama de mi alma cual lumbrera,
que brilla en el recinto sepulcral:
casi extinta, invisible, pero eterna…
ni la muerte la puede aniquilar.
¡Acuérdate de mí!… Cerca a mi tumba
no pases, no, sin darme una oración;
para mi alma no habrá mayor tortura
que el saber que olvidaste mi dolor.
Oye mi última voz. No es un delito
rogar por los que fueron. Yo jamás
te pedí nada: al expirar te exijo
que vengas a mi tumba a sollozar”.
Acuérdate de mí, Lord Byron
