Edward Okuń. La guerra y nosotros, 1923
Museo Nacional de Varsovia
“Toda obra de arte debe ser seductora y si por ser demasiado original se pierde la cualidad de la seducción, ya no hay obra de arte”
Antonio Gaudí
El Día Mundial del Modernismo se celebra cada 10 de junio desde 2013. ¿Por qué este día? Es un homenaje a dos arquitectos de esta corriente artística que fallecieron el mismo día: Antoni Gaudí y Ödör Lechner.
El Modernismo fue un estilo de renovación artística (no solo arquitectónica) que nació en los últimos años del siglo XIX. Sus representantes no cesaron en la búsqueda de nuevas formas de expresión estética inspiradas en la naturaleza y contrarias a los elementos rígidos de la Revolución Industrial. ¡Mucha línea curva y asimetría!
Edward Okuń fue un pintor polaco modernista que realizó esta pintura entre 1917 y 1923 como un epílogo de los tiempos que le tocó vivir. Comenzó a trabajar en ella en Italia, cuando la primera guerra mundial llegaba a su fin, nacía el fascismo y se producía la revolución en Rusia.
Mientras que otros artistas encontraron en las formas violentas, los contrastes y las líneas expresionistas la manera de reflejar los traumas de la guerra, Okuń se mantuvo atrincherado en las ideas estéticas que había adoptado en su juventud.
La guerra y nosotros nos habla del horror de la guerra utilizando un lenguaje que ya no volvería a tener sentido en una Europa que se desintegraba.
